Ya termina la semana y nuestra cabeza se pone en marcha para pensar qué haremos este finde: una barbacoa, un paseo, ver una peli, poner lavadoras 😛
En nuestra familia ya sabéis que somos un poco lagartijas y en cuanto sale el sol y no tenemos nada que hacer nos montamos un plan al aire libre para disfrutarlo: ir a la playa (aunque sea en el mes de febrero), al zoo, al parque…
Es lo que nos pasó el sábado pasado. Después de una semana de trabajo y no parar en casa, cualquiera diría que tendríamos que aprovechar y descansar pero también necesitábamos salir a tomar el aire y disfrutar del otoño y eso hicimos.
Cogimos unas patatas y una cocacola (el aperitivo que no falte 😉 ), la cámara de fotos y una bolsa de pan seco. ¿Para qué? Para dar de comer a los patos!
Ya veis que aprovechamos cada rincón de verde que hay cerca de casa para sacarle el máximo partido y este lago-estanque con patos es perfecto para dar un paseo en familia esos días de otoño que hace buen tiempo. A veces está más sucio pero normalmente hay poca gente y lo más importante para nani: hay patos! jeje Al niño le encanta y nosotros disfrutamos viendo cómo se emociona con algo tan fácil de conseguir.
Sabíamos que iba a ser un reto creativo conseguir buenas fotos porque el peque estaba con la cara «poco presentable» (un par de días antes se dio un morrazo de los suyos contra la mesa del salón y tenía un buen morado) y eso también nos tuvo entretenidos. Si os fijáis, no se le ve la cara en ninguna. Pero han quedado bien, ¿no? 😉
Para acabar, los dos Ignasis pasaron un buen rato cogiendo piedras y lanzándolas al lago. Otra actividad en familia bien simple pero que siempre triunfa ¿verdad? 🙂
Y vosotros, ¿saldréis de paseo este finde? Ya veis que no hace falta ir muy lejos para pasar un buen rato en familia. Y luego el sofá es aún más cómodo cuando llegas a casa 😛
Hasta el lunes!
Qué bonita familia tienes!
Gracias! 🙂