Juegos caseros

Últimamente mis hijos pasan muchos ratos jugando con juegos caseros cuando estamos en casa por las tardes. Son actividades que les preparo y les encantan. Ya os conté cuando os enseñé nuestro carrito del arte que Nani les llama mis «ideas» a todas aquellas actividades que veo por las redes y me guardo para hacerlas algún día en casa.

Les gusta jugar con sus juguetes, claro (legos, cocinita, coches, muñecas, cuentos, etc), pero eso no siempre les dura toda la tarde. Los días que volvemos a casa directos desde el cole, la tarde se nos hace un poco larga y empiezan a pelearse, a quejarse de que tienen hambre, o simplemente tienen ideas geniales como desmontar todos los cojines del sofá para saltar en él más a gusto (y ya de paso seguir peleando a ver quien estaba primero). Os suena? 😉 A mí me vuelve un poco loca cuando empiezan así, porque suele acabar mal: alguien llora, yo no consigo hacer la cena porque tengo una niña enganchada a la pierna, y al final termino de mal humor y ellos también.

Pues mi solución infalible para prevenir esas tardes pesadas es prepararles alguno de estos juegos caseros. Suelen ser actividades fáciles de montar y con elementos que tenemos en casa (aunque para algunos materiales sí que hago una visita al bazar chino de vez en cuando). Lo que más les gusta es tener libertad, así que no suelen ser juegos con reglas muy marcadas. Con lo cual para mí es perfecto porque les dejo jugando y aprovecho para doblar ropa, hacer la cena o simplemente descansar mirando el móvil, mientas les echo un ojo: win-win 😉

En mi cuenta de instagram comparto muchos de estos juegos caseros (ya sea en fotos o en stories) y a veces os enseño de dónde he sacado la idea, con lo cual podéis buscar en esos perfiles más actividades similares. Pero he pensado enseñaros algunos por aquí también, para explicar un poco más cómo lo hacemos. Lo dividiré en varios posts, para no saturar con tantas fotos.

Aquí va la primera selección, bastante variada:

1. Bañera de colores

Este lo hemos hecho ya tres veces en casa y les encanta. Esos días que quiero mandarlos a la bañera pronto, jugamos a la bañera de colores. Se trata de buscar por la casa pequeños juguetes del color que hemos elegido y que se puedan mojar. Lo llevamos todo al baño y llenamos la bañera con agua y un poco de colorante de ese color. Yo uso el típico colorante alimentario que venden en mercadona y en muchos sitios, de Dr. Oetker. Hay que deshacerlo un poco con las manos y le da un toque de color al agua y a los niños ya les parece una fiesta.

Una vez disuelto en el agua no suele manchar. Pero de todas formas yo siempre les dejo jugar un rato y al final de todo les pongo el jabón, aclaramos y a fuera!

2. Buscar «tesoros» en harina

Esta actividad es de las últimas que hemos hecho y les encantó. Tengo que decir que la cosa terminó con el balcón cubierto de harina y los niños directos a la bañera (y la ropa a lavar, claro). Pero a cambio tuvimos una hora de niños distraídos en el balcón, pasándolo en grande con la harina como si fuera un arenero. Ya veréis si os compensa 😉

Se trata de enterrar pequeños juguetes (yo usé letras y números de madera o imanes) en un cubo de harina para que los tengan que desenterrar. La cosa es más interesante si les das instrumentos que les sirvan de pala o de rastrillo y les dices que están buscando tesoros 😉

Además después les di cubos pequeños y moldes para la playa y al final jugaron más rato con eso, experimentando y haciendo construcciones como si fuera un arenero.

Ya podéis imaginar cómo terminó la cosa 😛 Lo bueno es que se puede reutilizar varios días, así que no gastas un paquete de harina sólo para una vez.

3. Recortar

Una actividad ideal para esos ratos que Alegría está haciendo la siesta y Nani se aburre: a recortar! Le dibujo diferentes recorridos (lineas rectas, zig-zag, puntos…) en unas hojas y se pasa un buen rato practicando con las tijeras. Le encanta!

Además con las líneas rectas que ha recortado luego hacemos una mini guirnalda enlazándolas y poniendo un poco de celo en las puntas y se siente muy orgulloso. 🙂

4. Trasladar bolitas

Estos pompones de lana los usamos para muchas cosas. El juego más simple de todos es clasificarlos en diferentes «compartimentos», ya sea una huevera, una cubitera, etc.

Para hacerlo más interesante para Nani, él tiene que hacerlo con unas pinzas o, en este caso, con unos palillos chinos que compramos hace unas semanas en Zara Home. Son para que los niños (o yo misma jeje) aprendan a usarlos. Todavía no sabe cogerlos para comer, pero para estos juegos nos vienen muy bien,

Para esta actividad sirven también botones (les dejo los más gordos, para no tener sustos si a la peque le da por metérselo en la boca). Es una buena manera de que se entretengan un rato y practiquen la pinza con los dedos, que siempre viene bien.

Y hasta aquí la selección de hoy! En breve os enseño más de los juegos caseros que triunfan en casa. Próximamente: juegos con gomets. Éxito asegurado! 😉

 

Un comentario en “Juegos caseros

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