Hace tiempo que quería comenzar esta nueva sección del blog que creo que os gustará y en la que espero que participéis de vez en cuando: Ideas de bombero
¿Ya habéis adivinado de qué tratará? 😉 Efectivamente: en esta sección contaremos anécdotas divertidas que nos pasan con nuestros niños, frases graciosas que nos hayan dejado con la boca abierta y, por supuesto, ideas de bombero que hayan tenido y nos hayan dibujado una enorme sonrisa.
Y es que los niños a veces nos sorprenden (muy a menudo en realidad) pero luego se nos olvidan estos pequeños detalles que nos han hecho ilusión o simplemente nos han hecho reír, y no quiero que nos olvidemos de estos detalles que nos alegran los días. Será una sección a la que podremos acudir cuando ocurra lo contrario y nuestros queridos retoños nos saquen de nuestras casillas jeje así recordaremos que en realidad son unos angelitos que cuando quieren consiguen que se nos caiga la baba con sus monerías 🙂
Serán pequeñas tonterías la mayoría de las veces pero lo importante es que a nosotros nos ayuden a sonreír 😀
Ahí va mi primera anécdota:
Ya sabréis que mini Ignasi es muy fan de Pocoyó (últimamente le está ganando terreno Peppa Pig, pero eso ya os lo cuento otro día) y se sabe muchas de las canciones que aparecen en sus capítulos. Una de sus favoritas es la de la Gran Carrera de Pocoyó, que seguro que muchos conocéis y tarareáis cuando nadie os oye 😉 (lo reconozco, estas canciones enganchan jaja)
Pues el otro día jugando con los coches de juguete, los puso todos en fila como si estuvieran en la línea de meta y empezó a cantar «Ven, ven, ven a la carrera! Uno, dos, tres, ya!»
Me hizo mucha gracia, sobretodo porque hacía muchos días que no le poníamos esa canción y aún así se le ocurrió copiarlo.
Qué listos son los niños! 😉
Y los vuestros, ¿con qué ideas de bombero os han sorprendido últimamente?
Feliz lunes!
Yo tengo 6 hijas ya mayores ( entre 19 y 27 años). Tengo un cuaderno donde he ido escribiendo todas las anécdotas y gracias que hacían o decían desde que la mayor tenía meses. Para que no se me olvidara, las escribía en el momento en cualquier papel y luego las pasaba al cuaderno.
Hoy en día, mis hijas releen una y otra vez el cuaderno, entre ellas, o con sus novios, y lo pasan genial.
Ahí va una anécdota: tengo gemelas idénticas. Un día iba con una de ellas , se vió en un espejo y dijo: «Hola, Cristina» , creyendo que era su gemela. Tenía menos de 2 años.
Jajaja, buenísimo!
Qué monas! jeje Gracias por contarnos la anécdota! Y me alegra leer un «testimonio» de que dentro de unos años servirá de algo haber guardado estos pequeños recuerdos 🙂
Hola! Bueno, aunque yo no tengo hijos sí que trabajo como profe de 2° de Primaria en un colegio católico. El otro día, durante el ratito de oración de la mañana les propuse a los niños que rezáramos con una canción que hacía mucho que no ensayábamos. Les dije algo así como: «¿os acordais de aquella canción que le cantábamos a María..? En ese momento Andoni se levantó como una bala de su asiento y se puso a cantar al más puro estilo Bisbal..» Ave María, cuándo serás mía». Por poco me caigo de la silla del ataque de risa que me dio.