Seguirem vivint

Hoy he soñado que resucitaban a Pep. Tal cual. Cuatro meses después. Nos llamaban del hospital diciendo que sabían cómo curarle y que aún estábamos a tiempo.

De repente he sido consciente de que eso era un sueño porque en la vida real no es posible. Pero no me ha importado. He decidido seguirle la corriente a mi subconsciente y ver qué pasaba.

Y, efectivamente, de pronto nos llamaban para que entráramos en una sala y allí estaba mi niño, tal como lo recuerdo, pequeñito y sonriendo. Ha sido una sensación muy rara porque sabía que no era de verdad pero a la vez era como tenerlo delante otra vez. Me ha gustado.

Como suele pasar con los sueños, no me ha dado tiempo de disfrutarlo, justo después de ver a Pep y a su sonrisa me he despertado del todo, y ya no he conseguido volver a esa escena.

Pero no consigo quitarme esa sonrisa de la cabeza. Ha sido una pasada. Lo veo en la foto que tenemos colgada en el salón y es la misma sonrisa. Cuánto la echo de menos!

Hacía tiempo que no escribía sobre él pero últimamente tengo muchas ganas de hacerlo. Necesito hablar de él, recordarle a menudo, ver sus fotos y vídeos, disfrutar con sus parloteos (empezó a «hablar» a los 3 meses y no callaba! 😀 contestaba con ruiditos de los suyos a cada cosa que le decíamos) Sigue leyendo